Partido para olvidar en la noche europea de ayer en Bélgica. Ni el frío de esos países en esta época del año nos dejó tan helados como la derrota del Sevilla en un partido desastroso.
Toda la ilusión que se tenía en este encuentro se difuminó a los pocos minutos cuando empezó a empujar el rival. La superioridad física y táctica parecía abismal, mucho más de lo que realmente debería ser, no se llegaba a ningún balón en velocidad, no se daban más de dos pases seguidos y no se conseguía abrir ningún hueco en el muro que parecía ser el contrario.
Y por la otra parte empujaban sin cesar, acorralando al Sevilla en su campo durante muchos minutos seguidos y haciéndonos jugar al pase largo para poder alejar el balón de la portería de Palop.
Cuando a un boxeador le golpean una y otra vez en la parte central del cuerpo se dice que le castigan la línea de flotación, dejándolo sin aire y haciendo más lentos y limitados sus movimientos.
Ayer el Sevilla apareció con una línea de flotación muy poco cubierta y sin pegada, por lo que los golpes que recibía una y otra vez le dejaban completamente sin aire.
Esto traducido al fútbol es un centro del campo con poco aguante, Romaric, qué desperdicio de físico, no empuja y Maresca y Renato nunca lo han hecho, ni es su trabajo. Y si a esto le sumas que sólo contábamos con un delantero, el equipo se queda a expensas de un golpe de fortuna o una genialidad desde la banda.
Cuando falta físico en el medio campo, hay que contrarrestar con pegada arriba. De lo contrario los defensas se comen al único delantero y tienen recorrido de sobra para tapar al centro del campo que, a la vez ya es superado por sus mismos centrocampistas de más físico que los nuestros. Lo que es una comilona...
Hoy en día el Sevilla puede jugar perfectamente con un sólo delantero siempre y cuando haya un pivote que fije el centro del campo, llámese Duscher o Fazio (si es que está espabilado), dándole mayor libertad a los medios como Maresca, Romaric o Renato para crear entre los dos que jueguen y enlazar con el punta.
De faltar ese pivote hay que empujar arriba con dos delanteros, aunque uno tenga 18 años y juegue en el Sevilla Juvenil, que fijando a los defensas dejen esa pelea en el medio campo en igualdad de condiciones donde la calidad o el juego por bandas sí puede hacer inclinar la balanza de nuestro lado.
Si a esto le sumas que ayer la banda izquierda tenía un Adriano al sesenta por ciento, tenemos como resultado dos tiros a puerta casi sin peligro en todo el partido. Un fiasco de planteamiento. No me gusta jugar a técnico, pero parece que a los profesionales del Sevilla tampoco, porque la falta de pegada de Valladolid no la han asumido aun.
¿Las lesiones? El equipo titular de ayer lo querría cualquier equipo de primera división. Que no haya banquillo debido a esto, es otra cosa. Pero la primera parte fue la más triste y no creo que ya estuvieran cansados.
Ayer al Sevilla lo dejaron sin aire y le ganaron por K.O.
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3 comentarios:
Un solo pero a su comentario: Que entrenador del mundo tiene a su disposición a media plantilla durante un mes?
Eso lo notan los que juegan, miercoles, domingo, miercoles, domingo, asi llevamos mes y medio y vuelvo a repetir, solo con la mitad de la plantilla. Miren los resultados con la plantilla completa y haciendo rotaciones en cada partido.... INVICTOS.
Un saludo para el señor que escribe este bloc y para el resto de la familia rojo y blanca.
Si hay que tener un momento malo durante la temporada es ahora cuando hay margen de maniobra. Esperemos que "estas situaciones" no se reproduzcan más, por lo menos no con esta intensidad, y que al final de temporada no nos acordemos del Otoño de 2008.
Pero que lesiones ni ocho cuartos. Que yo sepa donde unicamente ha habido lesionados de una forma anormal ha sido en la delantera. También el año pasado casi ni jugó Chevantón, Kanouté también se perdio muchos partidos. Me parece que esto es una cortina de humos.
El año pasado pasó igual. Pero el hecho de ganar los últimos cuatro partidos de final de temporada, yo creo que fue lo peor que le pasó al Sevilla, pues le dio un crédito a Jiménez, que a mi modo de ver no tiene.
¿O es que ya no nos acordamos dónde estabamos despues de perder con el Almería y empatar con el Murcia, el colista?
Dejemos esas excusas y analicemos sin miedo cuál es la situación real de juego del equipo. Porque estamos igual que la temporada pasada, sin ese final afortunado.
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