lunes, 3 de noviembre de 2008

Jornada de reflexión

Nueva derrota en liga, segunda derrota consecutiva en esta competición y tercera si contamos el encuentro copero del miércoles.

Qué mal sabe la derrota en estas circunstancias, venciendo claramente un partido con un juego rápido y contundente, como nos gusta ver al Sevilla fuera de casa. Pero de treinta minutos.

Duró lo que tardó el árbitro en expulsar a nuestra referencia arriba. Luis Fabiano le puso en bandeja la segunda tarjeta amarilla a un árbitro que cuenta sus partidos al Sevilla por expulsiones.

Se le nota en la cara, desprende odio hacia nuestro escudo, no habla nunca con nadie que lleve nuestra camiseta, no mira a los ojos a los jugadores, no tiene piedad en sacar tarjetas amarillas por todo y a todos y siempre se hace protagonista del partido influyendo en gran medida en el transcurso del mismo.

Con esto no quiero poner la excusa del árbitro para justificar la derrota. Para nada. Quiero que hagamos una reflexión sobre todos los aspectos a los que salpica esta derrota. Que son varios.

Un árbitro profesional no expulsa a un jugador por perder tiempo en una jugada en el minuto veinte y luego por tirarse en una jugada dudosa diez minutos después. Eso es ir a cazar al jugador, al equipo y a la afición.

Si Luis Fabiano se tiró sabiendo que tenía una tarjeta amarilla, hay que hablar con él y hacerle ver que así lo único que consigue es que se dude de su profesionalidad.

Personalmente pienso que a mil revoluciones, un delantero en el área cuando siente el mínimo contacto sabe que puede ser penalti y se deja caer. Así es el fútbol y así hemos hecho que sea actualmente.

Un equipo, sea con diez jugadores o con once, no puede permitirse jugar sin un delantero como referencia arriba durante una hora. No me vale decir que no había recambio porque, que yo sepa, había un chico de la cantera en el banquillo que juega en la división de plata nacional. Si está convocado es para jugar, no para darle cinco minutos al final con todo perdido.

El Sevilla ayer jugó durante mucho tiempo sin banda izquierda y sin delantero arriba, dándole por tanto más de medio campo de ventaja al rival. Es absurdo, con diez jugadores se puede presionar igual que con once. Se puede renunciar a una banda en estos casos, pero nunca a un delantero. Incompresible por parte del técnico.

Por último, este árbitro no es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que se la juega al Sevilla. El presidente tiene mucha facilidad para hablar y presumir y poner de manifiesto la grandeza del club. Pero hay un límite en el tema arbitral y hay que utilizar esas palabras para este tema también.

Y si Madrid, Barcelona y Atlético han vetado públicamente, en varias ocasiones, a algunos árbitros que curiosamente no se han vuelto a ver en sus partidos, nuestro presidente debe utilizar esa facilidad verbal para que todo el mundo sepa de qué pie cojea ese personaje vestido de árbitro. Llegando hasta donde haya que llegar, pero que no lo veamos más. Por favor.

Después de todo estamos en el inicio de temporada aun, a tres puntos de nuestro objetivo, pero con dos derrotas con rivales muy inferiores. Es hora de reflexionar desde los jugadores hasta los directivos, pasando por nosotros mismos, la afición.

Y cuando lo hagamos, seguiremos adelante, que nos queda mucho por recorrer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En parte de acuerdo, en parte desacuerdo, lo de Luis Fabiano es de sanción. Todo el mundo sabemos quien es ese personaje vestido de arbitro, y un futbolista profesional teniendo una amarialla (por muy injusta que sea) no puede tirarse de la manera que lo hizo, cuando lo mas facil era enchufarla para adentro, 0-3 y pa casa.
Respecto al planteamiento posterior a la expulsión no tengo casi nada que objetar, el Sevilla ya le jugo asi a los alemanes en uefa y le dimos un señor repaso, asi y sintiendolo mucho cargo casi toda la parte de culpa de la derrota en luis fabiano y la otra parte en el terrorista del arbitro. A ver si nuestro presidente toma medidas ya!!!que parecemos los mas tontos de España, aun asi,a seguir luchando por nuestro Sevilla del alma.

Nando dijo...

Me parece complicado decir algo sobre este encuentro sin pensar en lo que está pasando esta temporada. No es por poner excusas, pero se hace muy complicado trabajar y motivar a una plantilla tan asolada por las lesiones, que entra uno para un partido y para el siguiente se cae de nuevo, creo que esto es un gran handicap. Otro, sería la adaptación de los nuevos que vienen a sustituir a pilares básicoos de los últimos años... Respecto al partido, mi parecer, nueva demostración de no estar concentrado por parte de Luis Fabiano, no se da cuenta en qué situación del partido nos encontramos, y lo más importante, se encuentra (con una amarilla, no valoro si fue justa o muy estricta porque no me di cuenta). Y del partido que empezó desde aquel momento, las sensaciones, muy malas, no nos encontramos ni sabimos jugar en ningún momento, apareció una vez más la neura que teníamos la pasada temporada en defensa... y pasó...